¿POR QUE NUESTRA SOCIEDAD ESTA LLENA DE CRUELDAD? PARTE III

¿QUE DIREMOS DE LAS PAREJAS?

   Se han trastocado los valores del matrimonio, ya nadie sabe por qué ni para qué casarse, solo se unen por instinto, para obtener placer sexual que aparentemente compensa las frustraciones y sufrimientos, así se forman hogares sin calor, transmitiendo a su descendencia el temor al fracaso, el egoísmo y la falta de empatía.
 
   Si se ama a una sola persona o solo a nuestra familia y los demás no nos importan, nuestra capacidad de amar irá menguando tanto que se congelará. Si le dices al árbol, " Tedejaremos una sola raíz para que la ames. Que sea tu único amor. Obtenlo todo de esta única raiz", el árbol se morirá.
 
   El origen de la crueldad está en la educación, por eso es por lo que hay tantas guerras en las familias y entre las naciones, tanta crueldad para con el cónyugue y los hijos, tanta violencia en las calles de nuestra sociedad; la religion y la ciencia se han dividido y hemos perdido la capacidad de reflexionar sobre nuestros conocimientos, pensamientos, ideales, y sobre las enseñanzas religiosas o valores del Alma.
 
   Debido a esta falta de coherencia en nuestra educación nuestra mente se ha formado superficial y está ocupada en ganarse el sustento con mucho esfuerzo o entrar en la corrupción, engañando y aprovechandose de los demás; la mayoría huye de los problemas, y de todas las diarias actividades de la existencia, es un negarse a sí mismo, a lo que vive y lo que siente, nos negamos la posibilidad de conocernos a sí mismos.
 
   Esa mente superficial tiene que comprender el verdadero significado de sus propias actividades, y con ello lograr tranquilidad para sí misa, no podemos tapar nuestros defectos y fingir que no existen, necesitamos ver nuestra propia crueldad en nuestro tono de voz, en los gestos, al hablar con la pareja, al convivir con los hijos, y con todos los demás; la sociedad es el fiel reflejo de nuestro interior y nada podrá cambiarla si el individuo no cambia.
 
   Tantos actos de crueldad y acciones equivocadas han generado una atmosfera negativa en torno al mundo en que vivimos y cualquiera de nosotros contribuye a esa contaminación con las emociones inferiores del rencor, celos, envidia, resentimientos, venganza y muchas otras cosas que a diario vemos y vivimos sin darle importancia.
 
   Cada vez que nos convertimos en el canal de esas fuerzas de venganza insatisfecha o de cualquier manifestacion destructiva, nos dejamos arrastrar por la crueldad, por falta de discernimiento y frialdad del Alma. En los medios de comunicación encontramos la evidencia de estas influencias perversas que llevan a las personas a satisfascer sus instintos revanchistas, es como si un gran poder destructivo corriera a través de su ser como un río, impulsándolo a cometer el crimen, hasta que abandona toda prudencia y control, y se destruye a sí mismo inmerso en los excesos y abuso de sus propias perversidades.